Por: Andrés Flores
Astros conquistó la Serie Mundial. La novena texana derrotó por marcador de cinco carreras contra una a Dodgers para obtener el primer título de la franquicia en el Clásico de Otoño. George Springer conectó un cuadrangular de dos carreras para liderar la ofensiva y ser elegido como el Jugador Más Valioso de la serie, mientras cinco lanzadores de Houston se combinaron para detener a la alineación de Los Ángeles. El partido se disputó en el Dodger Stadium.
En una serie llena de ofensiva, la única forma posible de comenzar era con un doble de George Springer, un arranque ideal para la novena visitante y el inicio de una corta, pero horrible pesadilla para Yu Darvish. El japonés fue acompañado en la lista de villanos por Cody Bellinger, quien tomó del suelo una rola de Alex Bregman y la envió a la tercera fila de las gradas, permitiendo la primera carrera del partido, cifra que aumentó en el primer inning con un rodado de Altuve que aprovechó el mismo Bregman para pisar el plato.
El desastre ocurrió en la segunda entrada. Darvish regresó al montículo, donde recibió un cuadrangular de Springer. El batazo salió desde la parte baja del cuadro y aterrizó detrás de la barda del jardín izquierdo, mientras Marwin González trotaba hacia el Home desde la tercera base; además, se convirtió en el quinto vuelacercas de Springer en la Serie Mundial, la mayor cantidad para un primer bat en la historia e igualado con Reggie Jackson y Chase Utley entre los mejores en la larga historia del Clásico de Otoño.
McCullers también mostró el nerviosismo con golpes a la humanidad de Justin Turner y Yasiel Puig, situación que llenó las almohadillas. Sin embargo, el derecho eliminó por la vía del tercer strike a Corey Seager y Bellinger; finalmente, provocó que la pelota rodara a la zona de José Altuve para terminar el primer episodio sin daños. El lanzador de Astros se volvió a meter en problemas en el tercer capítulo, un imparable de Seager y un nuevo golpe a Turner, fue suficiente para provocar el relevo de Brad Peacock.
Clayton Kershaw ingresó al centro del diamante en la tercera entrada para iniciar un mini duelo de pitcheo con Peacock. El lanzador de Houston se mantuvo frente a la ofensiva de Dodgers durante dos entradas, antes de permitir corredores en primera y segunda base con un pasaporte a Seager y un hit del pelirrojo Turner, para finalmente ser relevado por Francisco Liriano. Por su parte, el zurdo de Los Ángeles dominó a la novena texana durante cuatro innings con una línea estadística de cuatro ponches y dos hits en contra e incluso salió sin daños tras enfrentar la casa llena en el sexto episodio.
Charlie Morton fue el encargado de la fatídica séptima entrada. El derecho entregó un hit y un pasaporte a Joc Pederson y Logan Forsythe respectivamente antes de recibir un imparable productor de Andre Ethier, quien mandó a poner la primera rayita de Dodgers como bateador emergente. Sin embargo, Morton puso un alto a la ofensiva angelina al dominar a Chris Taylor y Seager con un ponche y un bat roto.
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Kenley Jansen y Alex Wood se unieron al duelo de relevistas, el dúo e combinó para conseguir tres entradas en cero, mientras Morton se mantuvo en el centro del universo. Morton completó el partido con cuatro ponches en cuatro entradas, siendo el lanzador que más tiempo trabajo sobre el montículo en la velada. El out 27 fue una rola de Corey Seager a la segunda base.
Dodgers cumplirá la próxima temporada 30 años sin obtener un campeonato de Serie Mundial.