Una historia de amor por la Fórmula 1 salió a la luz detrás de la reunión de fanáticos del conductor de INDYCAR, Ricardo Escotto.
Por: Daira Arroyo
Desde Estados Unidos hasta la colonia Condesa en la Ciudad de México, el automovilismo despierta emociones. Riccardo Escotto fue el motivo de la reunión de sus fans en el restaurante “Beer Stop” para que disfrutaran de una de las carreras en Indi Next como parte de su preparación.
La forma en que este deporte es creador de historias apasionantes y llenas de ilusión no tiene límites. En esta ocasión, Nailea y su pequeño, Aleix, fueron los protagonistas.
“Desde pequeña veía las carreras de Fórmula 1 con mi papá… Yo era oficial de pista de Fórmula 1 y cuando estaba embarazada lo llevé (a su hijo) a que escuchara los ruidos de los motores desde mi vientre”, fueron las palabras de Nailea mientras disfrutaba de la carrera de Ricardo junto a su hijo.
La corta edad de Aleix no ha sido un problema para que disfrute de este emocionante mundo, y esto gracias a su madre, quien se ha encargado de transmitirle e inculcarle el amor a la velocidad: “Le pongo la clasificación, practicas y carreras y le llaman muchísimo la atención”.
Con una sonrisa y con su pequeño en brazos, Nailea confesó: “Me encantaría fuera piloto y representara a México algún día”. Un sueño que no es imposible cuando se lleva el automovilismo en la sangre, y es claro que ellos dos cumplen con esta condición.
Desafortunadamente, el apoyo hacia los pilotos en nuestro país es carente, ya que como comentó Nailea, “No hay tantos patrocinadores que los ayuden a que sigan su camino”.
Pese a esto, Aleix ya las lleva todas de ganar, pues a su lado tendrá a una persona dispuesta a acompañarlo a recorrer miles de kilómetros hasta llegar a la gran meta, y esta nueva historia, junto a miles más, son los pilares para que el mundo automovilístico en nuestro país logre extender sus horizontes.
Agencia JRF 