Por: Fernando Luján
Gervonta Davis retuvo el título mundial de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo tras un impresionante nocaut sobre Frank Martin en Las Vegas, Nevada.
Ocho asaltos fueron suficientes para que «el artista del nocaut», Gervonta Davis, consumara la primera derrota en la carrera de Frank Martin. La velocidad, el poder y la precisión de la mano izquierda de “Tank” produjeron un prodigioso volado fulminante al “Fantasma” en el MGM Grand Garden Arena de las Vegas, recinto que llegó a 100 grandes carteleras, por cierto.
Davis, poseedor de habilidades únicas y versátiles entre todos los campeones, descifró de gran manera el estilo boxístico del rival y cedió el control de la pelea en los primeros rounds: cauteloso, con la guardia bien levantada se hacía pequeño para aprovechar el bajo centro de gravedad que posee con sus 1.66 metros de altura. Se convirtió en un auténtico cazafantasmas.
Una odisea fue en lo que se convirtió la contienda para Martin conforme avanzaron los episodios. Consiente del juego mental que Gervonta suele ejecutar sobre sus rivales, el de Michigan saltó al cuadrilátero agresivo y conectó los mejores golpes en los dos primeros asaltos; sin embargo, su imponente y musculoso físico le cobraron factura en el rendimiento conforme se hizo extensa la pelea.
Davis, maestro en infundir miedo a los rivales incluso antes de pisar el cuadrilátero, identificó de inmediato el desgaste físico del rival en el quinto asalto, se quitó la máscara de boxeador cauteloso y desató esa explosividad que lo caracteriza con efectivos ganchos y volados que hicieron ver a Frank Martin como un saco de boxeo humano.
“Estuve un poco lento, pero no hay excusas. Al principio sabía que iba a empezar con todo, pero sabía que iba a llegar mi momento y se iba a cansar. No sé quién pueda competir conmigo. Esto del boxeo es algo natural para mí”, declaró Gervonta.
La producción ofensiva del “Fantasma” representó una gran vulnerabilidad defensiva. Un Martin contragolepador no supo equilibrar el ataque con la defensa y quedó susceptible al poderío de Gervonta con una guardia abierta en grandes lapsos de la pelea.
Para superar a Davis es necesario igualar factores como su ritmo, explosividad y certeza en los golpes, tarea imposible para cualquier pugilista cuando el agotamiento físico te ha consumido. En el sexto y séptimo asalto se mostró con exactitud la diferencia entre ambos peleadores.
Martín perdió la cuadratura en el octavo episodio y desmayó la guardia. Gervonta supo que era el momento: una finta con la derecha abrió por completo el panorama para conectar esa impresionante mano izquierda que dejó sobre la lona al aspirante al título, el orgullo intentó levantar al «fantasma» para continuar la contienda, pero con todo y esos vistosos guantes plateados de marca artesanal mexicana, Frank Martin no pudo más.
Gervonta Davis cumplió su palabra y dejó en la lona al rival en el octavo asalto, llegó a las 30 victorias invicto, 28 de ellas por la vía del nocaut; además, deja abierta la puerta a próximos combates: “Todos ellos están en mi radar (Lomachenko, Cruz y Stevenson) estoy aquí para dar espectáculo.”
Agencia JRF 