El estadounidense de 33 años, se convirtió en el pitcher con más ponches en un juego de 9 entradas en LMB.
Por: Darío Macías//
Un día que será recordado como una auténtica tormenta de ponches, Trevor Bauer desató todo su arsenal en el montículo, al romper el récord histórico de más ponches en un juego de 9 entradas en la Liga Mexicana de Béisbol. Con cada lanzamiento, Bauer parecía un artista del caos, al pintar las esquinas del plato con precisión quirúrgica, dejó a los bateadores adversarios como meros espectadores de su obra maestra.
“Han sido días locos, me he estado esforzando mucho, quiero ser el mejor, tener este récord ha sido muy especial, no sé si considerarme una leyenda de los Diablos, amo la organización y mi concentración está en ganar un campeonato con este equipo”. El lanzador de 33 años irradiaba felicidad sobre su tiempo que ha estado en el país, expresando su deseo de ser un faro para los jóvenes mexicanos. “Quiero inspirar a los jóvenes a jugar béisbol con estos récords, me gustaría mucho conectar con los niños, enlazarlos con este deporte, emocionarlos como así lo hicieron mis padres con este deporte”.
“He disfrutado mi tiempo aquí, he podido visitar mucho el país, amo las playas, las montañas,los paisajes, he podido ver las cosas que hacen a México único, jamás vi un volcán activo y ahora lo hago cada día”. Declaró Bauer sobre su tiempo en tierras mexicanas. “No diría si extraño la MLB, obviamente hay cosas que si, cosas que quiero completar y terminar, pero mi concentración está aquí en Diablos”.
Los logros son el combustible que enciende la llama de Bauer durante su estancia en México. Con el espíritu de un conquistador en busca de nuevos territorios, el Pitcher busca obtener la triple corona a nivel personal y su primer título de grandes ligas, convirtiendo cada juego en una pieza de su tesoro dorado.
“El impacto que tengo en compañeros ellos lo dirán, trato de ayudar, ver diferentes perspectivas con lo que sé de béisbol y usar todo mi recorrido a mi favor, hacerle entender a los jóvenes cosas que aún no entienden y ayudarlos”.
Trevor Bauer sigue tallando su nombre en el mármol de la historia de la LMB. Como un maestro artesano, cada juego es una nueva obra maestra que lo acerca a la eternidad del béisbol. Si continúa navegando con la misma destreza y pasión, no hay duda de que se erigirá como un ícono indiscutible de la liga, un faro brillante que ilumina el camino para futuras generaciones.
Agencia JRF 