Estados Unidos cayó 1-2 ante Panamá en el Mercedes-Benz Stadium y se complica la clasificación a los cuartos de final de la Copa América.
Por: Valeria Baena
El partido que le restó grandeza a Estados Unidos en esta edición de la Copa América, se vio como un encuentro lleno de tarjetas, frustración y fallas claras de cara al arco.
La primera expulsión salió al minuto 18 para Timothy Weah, lo que dejó al conjunto de las barras y las estrellas con solo 10 jugadores para defenderse ante un contrincante peligroso que les dio tan solo una oportunidad de marcar gol pocos minutos después de la expulsión.
Ante esto, el mediocampista Tyler Adams se pronunció “De aquí en adelante, necesitamos controlar nuestras emociones en ciertas situaciones. Creo que el equipo luchó por todo después de recibir la tarjeta roja. Definitivamente, no se puede culpar al esfuerzo”.
Para la segunda mitad del encuentro, la cancha parecía sólo ser utilizada de un lado, pues Panamá no salía del ataque, y fue así, como las amonestaciones continuaron.
Aunque se libraron de un penalti a favor de la marea roja, los espacios seguían sin ser cuidados por Estados Unidos, lo que provocó el segundo gol de cara al final del partido para Panamá. Esto no quitó la frustración de las selecciones, ya que Carrasquilla también tuvo una barrida de más que ocasionó su expulsión.
Nada evitó que el anfitrión del certamen continental cayera y ahora tendrá que ser superior a Uruguay para lograr pasar a la siguiente fase, con una derrota que marca la historia para los Canaleros y que Thomas Christiansen reconoció: “Merecida como hemos leído el partido, en ningún momento hemos tenido a Estados Unidos presionándonos”.
El entrenador Berhalter comentó en rueda de prensa: “El resultado es extremadamente decepcionante. Yo no puedo criticar el esfuerzo de los muchachos, en especial después de quedarnos con un hombre menos, pero es una lástima”. Con esto reflejó la frustración de toda una selección que salió confiada y terminó por ser rebasada.
Agencia JRF 