Por: Sebastián Díaz de León
El balón tardó en rodar 60 segundos en el Estadio Azteca, Cruz Azul y Morelia tardaron un minuto en jugar en apoyo a lo que sucede con el equipo del Puerto, el Veracruz.
Los celestes y la monarquía se jugaban entrar a la fiesta grande del fútbol mexicano, ambos con 16 puntos sabían que ganar este partido sería clave para seguir con vida en el torneo.
Con solo 15 minutos de partido, un Carlos Ferreira con hambre de gol y un error del guardameta Jesús Corona, le bastarían a Morelia para abrir el marcador.
Los silbidos se hacían escuchar y no era para más, la afición estaba castigando a Corona por el error tan vergonzoso que a la postre había terminado en gol.
Cinco minutos antes de terminar la primera mitad, el uruguayo Jonathan Rodriguez pondría las cosas 1-1 y guardaría algo más para el segundo tiempo.
Los canarios saldrían con ganas de ponerse arriba y para ello Carlos Ferreira los ayudaría haciendo un doblete en una tarde que no pintaba alegre para Cruz Azul.
La Máquina en busca de gol, pitaba para no dejar el partido y fue entonces cuando en el minuto 75’, Jonathan Rodriguez pondría más emocionante el encuentro.
Poco tiempo fue lo que duró la alegría de Cruz Azul porque el delantero Monarca y muy encendido Carlos Ferreira, haría un hat-trick para terminar con las esperanzas de Cruz Azul.
Con un penal fallado por parte de Morelia y siete minutos agregados al tiempo complementario, Morelia salió victorioso, se acercó a puestos de liguilla y evidenció la realidad de La Máquina.